Por A. Nova |
Por ahí de finales de los 70's se inauguró la estatuta ecuestre de Emiliano Zapata en la avenida homónima de la ciudad de Cuernavaca y que daba la bienvenida a todos los visitantes que llegaban a la ciudad por la carretera libre de cuota. El día de hoy, aunque la estatuta conserva su lugar, se encuentra opacada por un distribuidor vial, obra del infame Manuel Martínez Garrigós.